Si te has sometido recientemente a una Operación de Pecho o mamoplastia debes tener en cuenta que tanto tu, como tu piel van a necesitar unos cuidados especiales que además, ayudarán a mejorar los resultados de la cirugía.

Los primeros dos días tras la operación de pecho es cuando más molestias vas a experimentar por eso se recomienda reposo y analgésicos -bajo prescripción médica- para disminuir el dolor.  No se deben coger objetos de peso, ni levantar los brazos por encima de los hombros.

Una vez retirado el drenaje y los vendajes,  deberás utilizar, tanto de día como de noche, un sujetador especial que te indicará el cirujano. Son similares a los sujetadores deportivos y están elaborados con materiales elásticos y suaves. En determinados casos (normalmente cuando el pecho ha quedado un poco alto) el especialista opta por recomendar una banda de compresión.

En este momento el pecho todavía continuará inflamado por lo que el volumen final será inferior al que estás viendo.

Otra de las sensaciones que se experimenta tras la operación de pecho, es la pérdida de sensibilidad en la mama y el pezón. Suele ser transitorio y poco a poco se va recuperando. En raras ocasiones llega a ser permanente. Del mismo modo, puede darse el efecto contrario, la hipersensibilidad en la zona de la areola y el pezón y también recupera la normalidad con el paso del tiempo.

Durante las primeras semanas después de que te hayas realizado la operación de pecho, deberás dormir boca arriba.

Respeto a la práctica deportiva o las actividades profesionales que requieren esfuerzo físico hay que seguir estrictamente las recomendaciones del cirujano ya que no todas las personas evolucionan de la misma manera.

Postoperatorio de la Operación de Pecho

En el momento que el especialista lo indique se pueden iniciar una serie de tratamientos que contribuyen a acelerar la recuperación, como por ejemplo, el drenaje linfático manual que ayudan a la reabsorción del edema (hinchazón en el pecho).

La aplicación ultrasonidos también disminuye la inflamación a la vez que logra reblandecer el implante y por tanto, previene la contractura capsular. El pecho cada vez estará más blando y natural al tacto, reduciéndose los trastornos de la sensibilidad.

Por otro lado, si lleva una prótesis de superficie lisa, el doctor le indicará cómo realizarse automasajes de movilización de los implantes. En caso de implantes rugosos no se aconseja.

El dolor de espalda y cuello también son frecuentes tras la mamoplastia, bien por dormir boca arriba o por adoptar posiciones poco cómodas los primeros días por miedo a dañar los implantes. Se puede solucionar con masajes, pero siempre tumbadas boca arriba.

El cuidado de las cicatrices tras una Operación de Pecho

Mejorar el aspecto de las cicatrices con la finalidad de hacerlas casi imperceptibles es fundamental para la mayoría de mujeres. Pero no solo hay que prestar atención a las cicatrices ya que toda la piel del pecho sufre por la operación y es normal que presente un aspecto más seco de lo habitual.

Siempre hay que buscar productos cosméticos, cremas y aceites vegetales, lo más naturales posibles. Una vez la cicactriz esté completamente cerrada ya se puede empezar a utilizar el aceite de rosa de mosqueta que ayudará a regenerar la piel y que vaya recuperando la tonalidad normal.

Durante los primeros seis u ocho meses es mejor proteger del sol las cicatrices.  Y habrá que esperar hasta los ocho o diez meses para practicar topless, y siempre utilizando protector solar.

¿Dónde puedo realizarme un aumento de pecho?

En ClinicPoint te ofrecemos los mejores servicios y centros especializados en cirugía estética para poder lucir el cuerpo que siempre has deseado. Consigue tu mamoplastia a un precio exclusivo para ti y ¡obtén tu cuerpo de ensueño!