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Reducción de Pecho

Reducción de Pecho

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La reducción de pecho es ideal para acabar con los dolores de espalda, las irritaciones en la piel y deformaciones óseas provocadas cuando el tamaño de los senos es demasiado grande.

La operación de reducción de senos

La reducción de senos o mamoplastia de reducción es una operación de cirugía plástica que se lleva a cabo para disminuir el tamaño del pecho y aliviar las molestias físicas que ocasionan unas mamas con demasiado volumen.

Las mujeres con unos senos excesivamente grandes sufren dolor de espalda, de cuello, problemas respiratorios, rozaduras en la piel de la zona inferior del pecho e incluso pueden llegar a desarrollar deformidades óseas, como veremos más adelante.

Por otro lado, también tiene unas consecuencias en el plano psicológico ya que suelen ser mujeres con una autoestima mermada y que además han perdido calidad de vida ya que el tamaño de sus pechos les impide vivir el día a día con normalidad.

Para disminuir el tamaño de los pechos, miles de mujeres se someten a una reducción de senos o mamoplastia de reducción, una operación que consiste en la extraer el exceso de grasa, tejido glandular y piel del pecho para disminuir su tamaño. De este modo, se logra que el volumen del pecho sea más proporcionado con el resto del cuerpo.

La primera visita y la planificación de la reducción de senos

Si estás decidida a someterte a una reducción de senos en Barcelona, lo primero que debes hacer es acudir a la consulta de un especialista. Recuerda que los cirujanos que realizan estas intervenciones deben contar con la titulación de Especialistas en Cirugía Plástica tal y como exige la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE).

Todos los cirujanos con los que trabaja ClinicPoint cuentan con esta titulación además de una amplia experiencia en este tipo de operaciones. Del mismo modo, los centros hospitalarios donde se llevan a cabo las cirugías disponen de todas las certificaciones sanitarias requeridas.

Así pues, durante la primera visita, el cirujano te realizará una exploración física para comprobar el tamaño de los senos, la separación entre ellos, la altura de los pezones o la elasticidad de la piel. Estos aspectos son fundamentales para decidir la técnica quirúrgica más apropiada para tu caso y perfilar las expectativas en cuanto a los resultados de la operación.

El siguiente paso, sería la realización de un estudio preoperatorio que suele constar de una analítica completa, un electrocardiograma, entre otras pruebas médicas, que te indicará el médico según tu estado de salud y tus antecedentes médicos y familiares.

Te aconsejamos que aproveches esta visita para solucionar todas tus dudas antes de la reducción de senos.

Requisitos para las candidatas a una reducción de senos

Son buenas candidatas aquellas mujeres con un volumen de pecho excesivo, que presenta flacidez y está caído y que además, les ocasiona dolores de espalda, cuello, irritaciones cutáneas en la parta inferior de las mamas, e incluso, problemas respiratorios y deformidades óseas, derivadas del peso de los senos y de la postura que se adopta para disimular su desproporcionado tamaño (curvar la espalda y los hombros hacia adelante).

Por otro lado, hay que valorar también como les afecta a su calidad de vida. A menudo, son mujeres con una autoestima baja ya que no pueden desarrollar con normalidad actividades cotidianas como practicar deporte.

Todas aquellas mujeres que deseen realizarse una reducción de senos en Barcelona deben:

- Haber cumplido la mayoría de edad
- Sus mamas deben estar completamente desarrolladas
- Ser estables desde el punto de vista psicológico
- Poder visualizar su imagen tras la operación y ajustar sus expectativas en función a las recomendaciones del cirujano
- Estar sanas; sobre todo, no sufrir ninguna patología que impida la reducción de pecho o que comprometa la recuperación.

En algunos casos, el pecho ha experimentado un crecimiento excesivo como consecuencia de un aumento de peso notable. En estos casos, recuperar el peso correcto puede ser suficiente para que tus senos vuelvan al tamaño original por lo que el especialista puede aconsejarte que intentes bajar de peso antes de recurrir a la cirugía.

La operación de reducción de senos paso a paso

El principal motivo que lleva a una mujer a operarse de reducción de pecho es mejorar de las dolencias físicas que está sufriendo y evitar su empeoramiento. En estos casos, la estética pasa a un segundo plano.

La mamoplastia de reducción tiene una duración de entre dos y cuatro horas y se realiza bajo anestesia general en un centro hospitalario que debe contar con personal especializado y estar dotado de todos los recursos necesarios para atender cualquier complicación que pudiera surgir en el transcurso de la intervención.

La reducción de senos tiene como finalidad reducir el tamaño de los pechos y elevar la areola y el pezón. Dependiendo de las características de las mamas, el cirujano elegirá el mejor abordaje quirúrgico para cada caso en concreto.

Normalmente, se suelen realizar tres incisiones: la primera de ellas bordeando la areola, la segunda en vertical desde la areola hasta el surco mamario y la tercera, es horizontal y se sitúa a lo largo de la parte inferior del pecho. Sería como una T invertida desde la areola hasta el surco submamario, siguiendo la forma del pecho.

Cuando se trata de mujeres jóvenes y que cuentan con una buena elasticidad de la piel no suelen ser necesarias las tres incisiones, pudiéndose evitar el corte que recorre el surco submamario.

A través de estas incisiones el cirujano extrae parte del tejido glandular, de la grasa y de la piel sobrante. Finalmente, la areola y el pezón, que han permanecido durante toda la operación conectados por los vasos sanguíneos y nervios, se colocan a una altura más elevada que la que tenían originalmente. En caso que la mujer lo desee, se puede reducir también el tamaño de la areola.

Tras finalizar la reducción de senos, se le colocará un vendaje compresivo y unos tubos de drenaje que deberá llevar unos dos o tres días, hasta el momento de recibir el alta.

Consejos para el postoperatorio de la operación de reducción de pecho

Podrás recuperar tu vida cotidiana casi con total normalidad a los tres o cuatro días, pero siempre evitando las tareas que requieran esfuerzo físico o movimientos bruscos. La medicación que te prescriba el cirujano te permitirá controlar eficazmente el dolor.

Hasta que no transcurran aproximadamente siete días no se retira el vendaje y se empieza a utilizar el sujetador postoperatorio. Los puntos se extraen entre los días 10 y 14.

Las alteraciones en la sensibilidad, el ardor o el picor en los pezones son frecuentes durante las primeras semanas y rara vez la disminución de la sensibilidad permanece indefinidamente.

Podrás reincorporarte al trabajo entre dos y tres semanas después de la reducción de senos, siempre que las tareas que desempeñas no requieran contacto físico, grandes esfuerzos como coger peso o cualquier otra actividad que puede poner en peligro la recuperación. Del mismo modo se recomienda evitar el contacto físico intenso durante el primer mes.

Por otro lado, es bastante común que los pechos se hinchen y experimentes molestias durante la primera menstruación tras la operación.

Salvo que el médico te lo indique, no se aconseja aplicar en los senos ni frío ni calor.

El cuidado de las cicatrices tras una reducción de pecho

A diferencia de la intervención de aumento de senos, en la mamoplastia de reducción, las cicatrices sí que son visibles, a pesar de que el cirujano plástico siempre intentará que queden lo más disimuladas posible.

Sabemos que es un aspecto que preocupa a muchas mujeres por eso debemos aclarar que no todas las cicatrices son iguales y que su aspecto final dependerá de varios factores: por un lado, la propia calidad de la piel y, por el otro, de los cuidados complementarios que adoptemos para mejorar su estado.

En primer lugar, debes saber que hasta que no pase un año desde la intervención no podrás saber el aspecto definitivo de las cicatrices.

La cicatriz que rodea la areola, como se realiza sobre la línea en la que la piel cambia de color, prácticamente es invisible desde el primer momento.

Lo mismo sucede con la cicatriz horizontal que recorre el surco submamario, que por su localización, pasa completamente desapercibida.

La más problemática suele ser la cicatriz resultante de la incisión vertical que conecta las dos anteriores, pero como ya hemos comentado la aplicación de cremas regeneradoras y los masajes, siempre que el especialista los recomiende, harán que su aspecto mejore notablemente, quedando difuminada en unos meses.

En las farmacias podrás encontrar cremas regeneradoras e hidratantes y productos específicos a base de silicona (geles, parches o láminas) que ayudan a mejorar su aspecto.

Y, por último, recuerda que es fundamental proteger las cicatrices del sol.

Si me he hecho una reducción de pecho podré dar de mamar 

Debes conocer que esta intervención conlleva el riesgo de no poder dar el pecho a tu hijo si en un futuro decides ser madre.  Si es necesario extirpar un gran volumen de tejido mamario, es posible que afecte a la lactancia. Aprovecha la primera visita con el cirujano plástico  para exponerle tus dudas al respecto.

Si deseas someterte a una reducción de senos en Barcelona, ClinicPoint te ofrece los servicios de los mejores cirujanos plásticos de la ciudad para que puedas operarte con las máximas garantías de seguridad.