A pesar de que no es tan común como la fimosis en niños, la fimosis en adultos también es una patología que afecta a un número considerable de varones. Con el inicio de las relaciones sexuales, el hombre puede experimentar la imposibilidad de retracción del prepucio originando así dolor e incapacidad para tener una erección.

Por otra parte, la fimosis en adultos también puede tener su causa en infecciones balanoprepuciales que, en última instancia, derivan en problemas de estrechez del orificio y dificultad para orinar. Es una dolencia extendida en pacientes con diabetes, ya que tienen más riesgo de sufrir infecciones.

En cualquier caso, a la hora de identificar las causas para solucionar la imposibilidad para retraer la piel prepucial es importante valorar si se trata de un frenillo corto o de falta de elasticidad de la piel del prepucio. Por todo ello se recomienda una consulta previa al urólogo, quien establecerá el diagnóstico y los pasos a seguir para resolver definitivamente el problema.

La operación de la fimosis en adultos

Al igual que en el caso de los niños, la operación de fimosis (postectomía o circuncisión) es la solución idónea para los adultos. Se trata de una intervención quirúrgica de carácter sencillo con la cual se consigue la eliminación de parte o de toda la piel del prepucio. Una de las ventajas de esta operación es que no precisa de ingreso en el hospital, tiene una duración aproximada de 40 minutos y casi siempre se realiza mediante anestesia local.

Consejos antes de una operación de fimosis

En el caso de los adultos existen una serie de precauciones que son aconsejables seguir antes de la operación de fimosis:

Rasurado de la zona púbica: Se recomienda recortar mínimamente el vello púbico una semana antes de la circuncisión con el fin de reforzar la asepsia y evitar las molestias cuando se retiren los vendajes adheridos.

Ingerir alimentos:
Antes de la operación también es aconsejable ingerir algún tipo de alimento para contrarrestar los efectos de la anestesia. De la misma manera, después de la intervención tampoco está de más tomar chocolate o alguna bebida azucarada para restablecer los niveles de azúcar.

Solo tomar medicación recetada: Durante las 24 horas previas a la operación, no deben tomarse otros medicamentos que los recetados para la intervención quirúrgica.

Medidas higiénicas: Una ducha demorada o un buen baño, teniendo especial cuidado en las zonas íntimas, son especialmente recomendables la mañana del día de la operación. Asimismo, es importante orinar antes de la operación de fimosis para tener la vejiga completamente vacía y no sufrir así molestias.

Evitar el alcohol: El día antes de la intervención hay que evitar las bebidas alcohólicas, ya que podrían ser causa de deshidratación y disminuir el efecto de la anestesia.

Medidas básicas en el postoperatorio de la fimosis

Aunque la operación de fimosis no acarree complicaciones, exige seguir unos cuidados mínimos con el fin de asegurar una completa curación. Por ello, el paciente tiene que cuidar escrupulosamente la higiene, no hacer grandes esfuerzos físicos durante un par de semanas, evitar la práctica de deportes que comporten contacto físico o movimientos bruscos, no estar sentado durante periodos muy largos de tiempo y llevar ropa interior cómoda y holgada.

Es normal que durante la primera semana se tengan molestias y pequeños dolores en la zona. Con el paso de los días, estas molestias van desapareciendo paulatinamente.

En cuanto a las relaciones sexuales, lo más apropiado es esperar a que el postoperatorio haya concluido satisfactoriamente. Primero la herida debe cicatrizar de manera correcta y se aconseja dejar pasar una media de seis semanas después de la operación de fimosis antes de reemprender las relaciones íntimas.

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