La obesidad es una auténtica epidemia en el mundo occidental. En España afecta al 21% de la población y otro 40% sufre sobrepeso, según datos del último Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE). En un alto porcentaje de los casos, la grasa corporal se concentra en la zona abdominal, aumentando el perímetro de la cintura y en consecuencia, multiplicando el riesgo cardiovascular. La obesidad aparece cuando la ingesta de calorías supera al gasto, es decir, cuando ingerimos más calorías de las que podremos quemar con las actividades diarias normales, incluido el ejercicio físico, si se practica.

Para calcular si una persona está en su peso correcto, por encima o por debajo, se utiliza una sencilla fórmula conocida como el Índice de Masa Corporal (IMC) que sale de dividir el peso (en kilogramos) entre la altura (en metros) al cuadrado. El IMC = Peso (kg) / Altura (m)2. Bajo peso: IMC 50 kg/m2.

  • Bajo peso: IMC <18,5 kg/m2
  • Normopeso: IMC 18,5 - 24,9 kg/m2
  • Sobrepeso: IMC 25 -29 kg/m2
  • Obesidad grado 1: IMC 30-34 kg/m2
  • Obesidad grado 2: IMC 35-39,9 kg/m2
  • Obesidad grado 3 u obesidad mórbida: IMC 40-49,9 kg/m2
  • Obesidad grado 4 u obesidad extrema: IMC >50 kg/m2

Tipos de obesidad según la distribución de grasa

Si atendemos a la distribución de la grasa en el cuerpo, podemos hablar de tres tipos de obesidad:

  • La obesidad abdominal o androide (popularmente conocida como forma de manzana). El exceso de grasa de acumula en el abdomen, el tórax y la cara, es decir, en la parte superior del cuerpo. Está relacionada con la aparición de diabetes tipo 2 y con enfermedades del corazón.

  • La obesidad periférica o ginoide (forma de pera). En este caso la grasa se concentra de la cintura para abajo, principalmente en los muslos y las caderas. Es muy frecuente en mujeres y no conlleva tanto riesgo cardiovascular como la obesidad abdominal. En cambio, aumenta las probabilidades de aparición de varices y artrosis de rodilla.

  • La obesidad homogénea. Cuando la grasa se distribuye uniformemente por todo el cuerpo.

Tipos de obesidad según la causa

Por otro lado, también podemos establecer una clasificación de la obesidad en función de la causa que la provoca. Hablaremos entonces de obesidad de origen:

  • Genético: cuando existen antecedentes familiares con obesidad. A pesar de que está demostrado que ciertos genes predisponen a esta enfermedad, si se adopta un estilo de vida saludable, la obesidad no tiene por qué desarrollarse. Por tanto, es necesaria la suma de factores genéticos y ambientales.

  • Dietético: debida a un estilo de vida caracterizado por el sedentarismo y una alta ingesta calórica. Si combinamos una dieta alta en calorías en la que es habitual el consumo de comida rápida, saltarse el desayuno, o comer la mayor parte de las calorías en la noche junto con la escasa o nula práctica de ejercicio físico, el resultado es sin duda, la aparición de obesidad.

  • Nervioso: cuando se manifiesta en épocas de gran estrés y ansiedad, incluso en estados depresivos. En situaciones de estrés el organismo libera glucosa, que si no se contrarresta con la actividad física, terminará acumulándose en forma de grasa abdominal.

  • Endocrino: es el caso de enfermedades como el hipercorticismo o el hipotiroidismo.

  • Medicamentoso: el consumo de ciertos fármacos como los antidepresivos o los corticoides pueden provocar un aumento de peso.

  • Cromosómico: en personas con síndrome de Down, Turner, Prader-Willi o Cushing; pero también en determinadas patologías como el síndrome de ovario polisquístico.

10 consejos para perder peso:

  1. Vigila el tamaño de las raciones y come despacio.
  2. Realiza ejercicio físico, al menos camina 30 minutos al día.
  3. Consume fruta y verdura a diario.
  4. Evita el consumo de comida rápida.
  5. Evita comer delante del televisor o del ordenador.
  6. En su lugar, come en familia o en compañía siempre que te sea posible.
  7. Limita el consumo de alimentos fritos y rebozados; mejor cocinados al vapor o a la plancha.
  8. Reduce el consumo de vino y cerveza. La mejor opción es beber agua.
  9. Modera el azúcar blanco, los alimentos dulces y las bebidas azucaradas.
  10. Si los anteriores 9 puntos no te han funcionado, acude a la consulta de un médico nutricionista.
Existen distintas soluciones quirúrgicas altamente efectivas y seguras para acabar con la obesidad como por ejemplo el balón intragástrico, la reducción de estómago por vía endoscópica (POSE), la manga gástrica, el by-pass gástrico o la banda gástrica ajustable. Será el médico, después de una visita de valoración, el que te recomendará la técnica que más se adecue a tus necesidades para decir adiós a la obesidad.