La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica que afecta al sistema nervioso central. Los síntomas son muy dispares, pueden ser menores como el adormecimiento de brazos o piernas, o más graves, como la parálisis o la pérdida de visión.

En el mundo están diagnosticados más dos millones de casos. La mayoría de personas que la sufren lo descubren entre los 20 y los 50 años de edad. La padecen mayoritariamente mujeres, solo un tercio son hombres. No existe evidencia de que sea hereditaria, pero hay estudios que indican que hay factores genéticos que hacen que algunas personas sean más propensas a tenerla.

Al ser una enfermedad que no se puede predecir, porque varía mucho según cada persona, el avance, la gravedad y los síntomas específicos de la esclerosis múltiple son diferentes en cada caso. Hoy en día, los nuevos tratamientos y avances en la investigación sobre la esclerosis múltiple están avanzando en muchos aspectos para mejorar la calidad de vida de quienes la tienen.

¿Qué síntomas tiene la esclerosis múltiple?

La esclerosis múltiple tiene gran variedad de síntomas. Pueden aparecer y desaparecer, manifestarse en diferentes combinaciones, y pueden ser leves, moderados o severos.

La esclerosis múltiple es una enfermedad que cuesta de predecir. Los síntomas pueden variar mucho de una persona a otra, y también varían en la persona a lo largo del tiempo.

Entre otros síntomas existen el hormigueo, adormecimiento, dificultades en el habla o visión borrosa. Algunas personas pueden sentir debilidad muscular, pérdida del equilibrio, problemas de coordinación o rigidez muscular. También son frecuentes los problemas intestinales y de vejiga, así como las alteraciones de la función sexual. La fatiga también es un síntoma que puede aparecer así como la pérdida de memoria y la dificultad para la concentración.

La esclerosis múltiple: una enfermedad difícil de diagnosticar

La esclerosis múltiple no es fácil de diagnosticar porque los síntomas aparecen y desaparecen. Además, existen diferentes tipos de esclerosis múltiple que afectan de una forma u otra a la persona que la padece. De este modo, también hay otras enfermedades del sistema nervioso central que tienen los mismos síntomas que las personas que tienen esclerosis múltiple.

Hoy en día no existe ningún examen neurológico o prueba de laboratorio que pueda por sí solo confirmar o descartar la esclerosis múltiple. Aun así, la resonancia magnética ayuda en el diagnóstico definitivo pero puede tardar varios meses.

De momento se desconoce la causa, por eso se investiga a nivel mundial para poder parar la progresión, restaurar las funciones que deteriora, y acabar con la esclerosis múltiple (EM).

Tratamientos para la esclerosis múltiple

Existen tres tipos de tratamientos para la esclerosis múltiple: el tratamiento de los ataques, el tratamiento a largo plazo y el tratamiento de los síntomas.
  • El tratamiento contra los ataques suele ser la cortisona intravenosa, que en un corto periodo de tiempo elimina la inflamación.
  • El tratamiento a largo plazo no consigue curar la enfermedad, aunque existen varios medicamentos que ayudan a disminuir la frecuencia e intensidad de los ataques y proteger del daño cerebral.
  • Para el tratamiento de los síntomas se usan una serie de medicamentos específicos para tratar cada uno de los síntomas que puedas tener como la incontinencia o las disfunciones sexuales.

Mejora tu calidad de vida

Hoy en día hay diferentes recomendaciones para mejorar la calidad de vida de las personas con esclerosis múltiple. Entre las recomendaciones encontramos las relacionadas con la dieta:

  • Limita el azúcar y las comidas procesadas (particularmente aquellas altas en azúcar, sal y sodio).
  • Aumenta las frutas y vegetales.
  • Escoge fuentes magras (sin o bajas en grasa) de proteína.
  • Escoge grasas saludables.
  • Consume fibras y líquidos adecuados.
  • Si se padece, reduce la obesidad.


En cuanto al estado físico, se recomienda la realización de ejercicios moderados para tratar algunos de los síntomas de la esclerosis múltiple. La ventaja es que la mayoría de estos ejercicios se pueden realizar cómodamente en casa.

  • Ejercicios posturales.
  • Ejercicios para trabajar el equilibrio.
  • Ejercicios para trabajar la estabilidad del tronco.
  • Ejercicios para ayudar con el control de la pelvis.
  • Ejercicios para aumentar la fuerza.
  • Ejercicios de respiración.
  • Ejercicios de brazos y manos.


Y por último están las recomendaciones psicológicas:

  • Aceptar la enfermedad es el primer paso para empezar a buscar soluciones.
  • No se puede cambiar el hecho de padecer la enfermedad pero sí se puede tener un mayor control de la esclerosis múltiple.
  • Para sobrellevar la fatiga, simplifica tus actividades y aumenta el descanso. Aprende a delegar y a pedir ayuda a los demás.
  • Es normal que te sientas triste y enfadado ante los brotes. Dale la importancia justa y busca la forma de seguir adelante.
  • No tienes por qué pasar por ello tú solo. Apóyate en tus familiares y amigos.