Es conocido que el cáncer de mama es el más frecuente en la mujer. Su prevalencia es de 1 de cada 11 mujeres en nuestro entorno. Sin embargo, los avances médicos y, sobre todo, un buen diagnóstico precoz han conseguido que este tipo de dolencia sea curable. Para prevenir el cáncer de mama nada mejor que evitar sustos llevando una dieta saludable, practicando un mínimo de ejercicio y sobre todo someterse periódicamente a una mamografía o mastografía.

En qué consiste la mamografía

Dentro de las revisiones médicas esenciales de la mujer, la mamografía es una de las pruebas más destacadas. Cuando nos sometemos a una revisión ginecológica, nos inspeccionan las mamas. De esta manera, el ginecólogo será la persona que te enseñará cómo inspeccionarte el pecho para poder descartar cualquier tipo de anomalía. Aun así, se recomienda la mamografía como prueba para detectar cualquier patología como quistes, nódulos, alteraciones del tejido glandular del pecho o mamas densas en la prevención de tumores.

De hecho, la mamografía, también conocida como mastografía, es la prueba médica más eficiente para el diagnóstico precoz del cáncer de mama y consiste en la toma de una imagen de tus mamas a través de rayos X durante unos pocos minutos. Es casi indolora y las posibles molestias generadas desaparecerán de inmediato.

Tipos de mamografía o mastografía

Los avances tecnológicos han permitido que todas las pruebas de mamografía o mastografía sean más sofisticadas y se hayan digitalizado. Por esta razón, existe la mamografía bilateral, que consiste en un examen de los dos pechos en una sola toma de imagen. De la misma manera también puede realizarse la mamografía bilateral 3D con Tomosíntesis, una nueva tecnología que fusiona dos métodos como son la Mamografía Digital 2D y la Tomografía.

Algunas veces la mamografía se acompaña de una ecografía, que es una prueba complementaria mediante la cual detectar pequeños inicios de cáncer de mama que hayan pasado desapercibidos o descartar falsas alarmas. Básicamente, la diferencia entre mamografía y ecografía es que la segunda se realiza como complemento de la primera.

¿Cada cuánto y a qué edad debo hacerme una mamografía?

Los especialistas recomiendan que toda mujer a partir de los 40 años se realice una mamografía cada dos años para conocer el estado de salud de sus mamas. Si se tienen antecedentes de cáncer de mama en la familia o se ha estado tratando alguna anomalía previa, se debe hacer la mamografía anual. En cualquier caso, lo más aconsejable es hacer una revisión ginecológica previa ya que así el ginecólogo se encargará de decidir con qué frecuencia debes hacerte una mamografía.

¿Se necesita prescripción médica para una mamografía?

Como revisión ginecológica imprescindible a partir de los cuarenta, la mamografía requiere de la prescripción médica del especialista. De ahí que sea tan importante para tu salud la visita anual al ginecólogo. Con un buen seguimiento siempre será más fácil prevenir y detectar posibles patologías asintomáticas. Tienes que tener en cuenta que cualquier problema que pueda presentarse siempre será más fácil de solucionarlo si se detecta en sus fases iniciales.

¿Puedo hacerme una mamografía en la Seguridad Social?

Sí, la mamografía o mastografía es una de las pruebas médicas de carácter ginecológico que cubre la Seguridad Social. Sin embargo, si quieres evitarte trámites, listas de espera y demoras en la obtención de los resultados, lo más cómodo y sencillo es optar por una clínica privada.

¿Cuál es el precio de una mamografía?

En ClinicPoint seleccionamos los mejores médicos y centros para mamografía a un precio desde 59€. Asimismo, te ofrecemos una revisión ginecológica y consulta ginecológica en manos de especialistas experimentados.

Como sabemos que el cuidado de la salud femenina es lo primero, tenemos especialmente para ti la mamografía bilateral, ecografía mamaria y una exploración mamaria sin cuotas mensuales ni listas de espera.

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