Seguro que has oído hablar de la neumonía o "pulmonía" lo cierto es que es realmente es una enfermedad común en nuestro día a día, y se puede transmitir en muchos lugares y diferentes formas, por ello te explicamos como evitarla.

¿Que es la neumonía?

La neumonía es una infección común que puede ser causada por bacterias, virus e incluso hongos que origina una inflamación de los espacios alveolares en los pulmones, estos espacios se llenan de líquido o incluso pus, hecho que provoca una serie de síntomas. Además es una infección que puede variar mucho la gravedad de esta en función del grupo al que afecte, donde niños y ancianos son más vulnerables.

¿Cuales son las causas de la neumonía?

Las causas de la neumonía se clasifica en función del lugar donde la has adquirido, y son:
  • Neumonía adquirida en la comunidad: Es aquella que se produce en un ambiente extrahospitalario, es decir, fuera del hospital.
  • Neumonía nosocomial: Son un tipo de neumonía que aparece mientras estás ingresado o en un plazo de 48 a 72h después del alta.
  • Neumonía relacionada con la asistencia sanitaria: Son aquellas donde los pacientes están involucrados con la sanidad pero sin tener que estar ingresados necesariamente, un ejemplo sería centros de larga estancia, centros de día, entre otros.

¿Cuales son los síntomas de la neumonía?

Los síntomas de la neumonía varían en función del tipo de germen que causa la infección, la edad y tu salud en general. Pero destaca la tos (que puede ser purulenta) y dolor en el tórax principalmente aunque también se encuentran otros síntomas, como son:
  • Dolor en el pecho. 
  • Desorientación. 
  • Tos productiva con mucosidad o sin ella.
  • Fatiga o malestar general en todo el cuerpo (puede durar hasta varios meses).
  • Sudor y temblores. 
  • Fiebre (Temperatura por encima de 37,5ºC).
  • Náuseas o vómitos.
  • Dificultad para respirar. 

Factores de riesgo de la neumonía

La neumonía podemos padecerla a cualquier edad pero hay dos grupos de poblaciones que son especialmente vulnerables como son: niños menores de 2 años y personas de más de 65. También existen otros factores como son:
  • Permanecer ingresado: Existe una evidencia que las personas que están en un hospital tienen mayor riesgo de infección por neumonía, en especial aquellas personas que necesitan ventilación (oxígeno).
  • Tener una enfermedad crónica: Cuando se tienen enfermedades como el asma, EPOC, enfermedades cardiacas, etc. Aumenta la posibilidad de tener enfermedades como es la neumonía.
  • Tabaco: Fumar aumenta la posibilidad de infección por bacterias dado a la destrucción de las defensas naturales del organismo.
  • Sistema inmunosuprimido: Las personas que tienen un sistema más débil ya puede ser por una enfermedad o un tratamiento médico son más propensos a sufrir neumonía.

¿Cómo prevenir la neumonía?

Para evitar y prevenir la neumonía y sus complicaciones estos son algunos consejos:
  • Vacúnate: Actualmente se dispone de vacunas para ciertas clases de neumonía por ello si estás en un grupo de riesgo o quieres prevenirte acuda a su médico e informarle de tu decisión. 
  • Cumplimiento del calendario de vacunación: Se recomienda por parte de pediatras que se cumpla el calendario de forma adecuada para reducir la incidencia de casos de neumonía.
  • Nada de tabaco: El tabaco reduce las defensas naturales no solo de los pulmones de todo el cuerpo.
  • Mejora tu sistema inmunitario: Llevar una vida saludable con una buena alimentación, descanso y ejercicio ayuda a tus defensas.

Diagnóstico de la neumonía

Para el diagnóstico de la neumonía su médico le hará una serie de preguntas con el objetivo de conocer más de ti, más tarde realizará una exploración física para encontrar o escuchar alguna clase de ruido normal o anormal con un fonendoscopio, con la idea de conocer si hay una posibilidad de neumonía. En el caso de que él considere que hay una posibilidad de que la infección sea causado por ello, es probable que haga diferentes pruebas, como son:
  • Análitica: Para conocer si hay una infección y conocer el organismo que ha creado la infección.
  • Placa de tórax: Con ella si que se puede ver la presencia de la neumonía, además de su extensión pero no te ayuda a saber que organismo a causado la infección.
  • Pulsioximetría: Mide el nivel de oxígeno en sangre, debido a que las infecciones respiratorias pueden alterar este valor y la neumonía no es una excepción.
  • Broncoscopia: Se coge una pequeña muestra del esputo que mediante pruebas en el laboratorio nos indicará que tipo de infección es y quien la causa.

Tratamiento de la neumonía

El tratamiento de la neumonía va enfocado en la cura tanto de la infección como de sus síntomas. Lo más común cuando se padece este tipo de infección es que se den una serie de medicamentos y que la persona realice su tratamiento en casa. Algunos de los más comunes son los siguientes:
  • Antibióticos: Estos medicamentos van directamente enfocados en la infección causada por la bacteria.
  • Antitusígenos: Estos se pueden usar para eliminar la tos, aunque en muchos casos es mejor evitar tomar nada para la tos dado que este nos va bien para abrir las vías aéreas.
  • Antifebriles: Estos se usan para ir eliminando la fiebre de forma progresiva, normalmente se suele eliminar a la semana.
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