La varicela es una enfermedad viral conocida por afectar a niños pero también se presenta en adultos que han crecido sin tenerla. Los síntomas de la varicela en adultos están más intensificados, te decimos cuales son y como prevenir la varicela. 

¿Que es la varicela?

La varicela es una infección causada por un virus llamado Zoster, el cual se vuelve altamente contagioso para las personas que no han tenido esa enfermedad antes o no se han vacunado cuando eran niños. La varicela causa una serie de erupciones en la piel que causan mucho picor y una pequeñas burbujas con líquido en su interior. Suele afectar entre 1 a 2 semanas, y tiene un proceso de incubación de hasta 3 semanas antes de mostrar los síntomas.

Síntomas de la varicela

Los síntomas de la varicela son:
  • Fiebre (temperaturas por encima de 37,5ºC) que suele durar de 2 a 3 días.
  • Pérdida de apetito.
  • Dolor de cabeza.
  • Cansancio.
  • Sensación de tener malestar general.
  • Picor agudo sobretodo en las partes donde se encuentren los bultos pero puede ser en todo el cuerpo.
  • Erupciones en la piel: Normalmente son pequeñas con relieve, redondas y rojas. Suele aparecer en torso, cara, cabello, mucosas y extremidades pero puede ser todo el cuerpo.

¿Cuanto dura la varicela? 

Además una vez que presentamos la erupción a causa de la varicela, esta pasa por tres fases a lo largo del proceso de cura, como son:
  • Primera fase: Al principio aparecen unos bultos rojos elevados (pápulas) que van saliendo a lo largo de los días.
  • Segunda fase: Después estos bultos empiezan a contener líquido, que al final se parte y derraman su contenido.
  • Tercera fase: Por último, aparece unas costras que cubren los bultos con el objetivo de curarse pero suele tardar unos días.
Es normal que puedas tener las tres fases al mismo tiempo, debido a que cada día pueden aparecer nuevos bultos, eso significa que no es nada malo.

Prevención de la varicela en adultos

La forma de reducir la posibilidad de aparición de la varicela en adultos es mediante la vacuna que le pertoca, de esta forma te vuelves inmune o si la padeces los efectos de la varicela serán muy leve. Pero cuidado, en los siguientes casos no se recomienda el uso vacunas:

  • Personas que consumen corticoides en dosis altas (debido a que hay estudios que la asocian con varicela grave).
  • Personas inmunocomprometidos, donde el uso de vacuna podría provocarla u ocasionar una serie de síntomas que podrían dañar a la persona.
  • Mujeres embarazadas o mujeres que les gustaría quedarse embarazadas un mes antes de la vacunación (por los altos riesgos que conlleva para ella y el feto).
  • Pacientes que en este momento tengan alguna enfermedad (leve o grave) o la hayan tenido hace poco.

Otra forma de evitar la aparición de varicela en adultos, es evitar si se puede el contacto directo e indirecto con alguien que este afectado, y más si la persona no ha tenido la enfermedad previamente o está vacunado.

Varicela y embarazo

La varicela en embarazadas puede producir diferentes efectos como son bajo peso del bebé al nacer y anomalías en las extremidades, por ello cuando una madre se infecta de varicela durante la semana antes a nacer el niño o días más tarde del propio nacimiento, la criatura tiene unas altas posibilidades de tener una enfermedad grave. Por ello si estas embarazada evita totalmente todo contacto con una persona con varicela y en caso de tenerlo acude a tu médico para que te evalúe y te informe de los riesgos.

Tratamiento de la varicela en adultos

Ahora mismo no existe un medicamento capaz de eliminar directamente la varicela y por lo tanto curar la enfermedad. Pero el medico si que nos puede dar una serie de fármacos para aliviar los síntomas de la varicela que tenemos, algunos de estos son:

  • Uso de analgésicos: Como el paracetamol para eliminar la fiebre, dolor y malestar general que tenga la persona.
  • Uso de antihistamínicos: Se usan para eliminar algunos de los síntomas que produce la varicela.
  • Uso de Aciclovir: Es un medicamento que ayuda a eliminar las erupciones que causa la varicela.
  • No rascarse en las lesiones: A modo de que no quede marcas en la piel, además si la persona se rasca los bultos se pueden infectar y dejar cicatrices.
  • Uso de baños con agua tibia: Para aliviar el picor (aunque sea un rato) y para limpiar los bultos.
  • Hidratación: Es importante que la persona beba suficiente cantidad de agua para no deshidratarse y bajar la fiebre.

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