No solo es un problema estético, el exceso de pecho puede causar problemas físicos como dolor de espalda y cuello, alteraciones en la postura que son típicas al querer ocultar el pecho, problemas dermatológicos por el pliegue que se crea debajo de cada pecho e incluso dificultad para practicar cualquier deporte. El tener mucho pecho puede ser un problema que afecta a muchos ámbitos de tu vida, por eso es esencial saber antes que nada cuál es la edad más adecuada para hacerte una reducción de pecho.

La mejor edad para una reducción de pecho

Si te preguntas a qué edad puedes operarte los senos, te damos la respuesta. La edad recomendada para una reducción de pecho suele ser a partir de los 17 o 18 años, cuando el pecho está completamente desarrollado, aunque será el especialista quien te dará las recomendaciones respecto a tu caso en particular.

La reducción de pecho, pero, puede surgir a cualquier edad ya que afecta cuando el pecho es muy grande y/o está caído, cuando los pechos no están proporcionados con tu cuerpo, o bien cuando el volumen de tu pecho te crea molestias o complejos.

Quizá la edad en que la reducción de pecho supone un verdadero problema no solo estético, no solo físico, si no también psicológico es en la adolescencia. La reducción de pecho en adolescentes es muy habitual ya que el exceso de volumen y de peso de los pechos genera falta de confianza, dificultad para verse bien, la ropa que deben escoger no se adapta a lo que quieren, usan sujetadores que difieren mucho de la lencería que ven en los escaparate, incluso en esta etapa puede causar problemas de integración social. En estos casos puede ser mucho más necesaria la reducción de pecho, ya que el problema va más allá de la estética o el dolor físico.

Ventajas de la reducción de pecho a cualquier edad

La reducción de pecho sea cual sea tu edad tienen un conjunto de ventajas. La primera y más visible es que tus pechos se verán más proporcionados con tu cuerpo.

Por otro lado, todos los problemas físicos consecuencia de tener un pecho demasiado grande desaparecerán, las irritaciones en la piel debajo de los seños, el dolor de hombro o de espalda, la mala postura corporal y la dificultad para realizar actividades físicas, se habrán terminado.

Otra de las ventajas que más reconfortan de la reducción del pecho es que mejorará la confianza en ti misma. Y es que el tamaño y la apariencia de los pechos queramos o no tiene un impacto significativo en la imagen corporal de la mujer.

Otra de las ventajas de la cirugía de reducción de pecho es que por lo general proporciona resultados duraderos. Siempre que tengas un peso estable y que no esperes embarazos muy pronto.

¿La reducción de pecho es para mí?

Como hemos dicho, si tu pecho ya se ha desarrollado por completo, la reducción de pecho puede ser tu mejor opción y así pondrás fin a esos complejos que el exceso de pecho te causan, así como las molestias físicas, como las psicológicas.

¿Te sientes identificada con esto? Piensas en hacer deporte y ya empiezas a pensar que el pecho te pesa mucho y que te da vergüenza que se mueva tanto. Así que intentas taparlo con camisetas tirando a grandes. De esta forma el pecho se ve bien pero la camiseta te queda gigante, haciéndote parecer más rellena de lo que estás. Luego están los dolores de espalda, la vergüenza de no usar sostén… y que al final ese pecho tan grande hace que parezcas más mayor y más corpulenta de lo que en verdad eres…Si te sientes así, la reducción de pecho puede ser la solución que buscas.

En qué consiste la reducción de pecho

Si tienes dudas sobre en qué consiste la reducción de pecho o sobre los cuidados que necesitas después de una operación de pecho, te los contamos brevemente.

Lo primero que tienes que hacer es hablar con tu cirujano sobre los motivos que te llevan a tomar la decisión de operarte los pechos y contarle qué esperas de la intervención. Así los resultados serán lo más aproximados a lo que deseamos.

Es una operación que requiere de anestesia general y normalmente estarás ingresada un día. Suele durar de 2 a 4 horas. Generalmente se extrae a través de la aureola el exceso de grasa y piel del pecho. Posteriormente se coloca el pezón en una posición más elevada e incluso se reduce el tamaño de la areola, si se quiere.

Los cuidados postoperatorios serán principalmente no coger objetos de peso ni levantar los brazos por encima de los hombros, durante los primeros días. Tendrás unos drenajes durante algunos días y unas vendas alrededor de las mamas y el tórax. Una vez puedas quitártelos, llevarás un sostén especial que te recomendará tu médico. Quizá también sea necesario que tomes algún analgésico hasta que el dolor y la inflamación vayan desapareciendo.

Si lo que quieres es reducir el tamaño de tus pechos, consulta nuestros precios en reducción de pecho, además disfrutarás de una financiación muy cómoda desde solo 133€ al mes.