Tan importante como la propia operación de aumento de pecho para obtener los resultados que buscamos, es elegir el tamaño ideal de los implantes de pecho así como su forma y proyección.

Estamos decididas a someternos a una operación de aumento de senos, pero no tenemos claro cómo queremos que queden nuestros senos; es natural, nos hemos acostumbrado a la forma que tienen ahora y no somos capaces de vislumbrar cómo será su mejora tras la intervención. Es necesario, pues, que adoptemos calma y método y para ir definiendo nuestros pechos deseados sobre el papel, de modo que el médico sepa interpretar nuestros sueños y tu ya tengas una idea para elegir la mejor opción de implantes de pecho.

Para ello, el proceso de elección del tamaño de los implantes de pecho pasa por tres pasos que son fundamentales para concretar al máximo el volumen, la forma y la orientación de las mamas y no tener que arrepentirnos tras la cirugía, algo desgraciadamente no tan infrecuente como creemos. De estas fases, la primera es la prueba del arroz.

1. ¿En qué consiste la prueba del arroz y cómo me ayuda a elegir el tamaño ideal de mis implantes de pecho?

La prueba del arroz se realiza en casa y aunque es una prueba doméstica, tiene su interés porque es una primera aproximación, además íntima, a lo que buscamos exactamente de nuestros pechos. En ella iremos definiendo mentalmente cuál es nuestro objetivo: aquel tamaño con el que nos sentiremos satisfechas. De todos modos, la prueba del arroz no permite determinar proyecciones ni morfologías mamarias.

Debemos pensar que la mayoría de implantes de pecho están entre los 200 centímetros cúbicos (cc) y los 1.200 cc. Aproximadamente 29 gramos de arroz se corresponden con 30 cc. Si reunimos unos 300 gramos tendremos unos 300 cc, que podemos verter en una bolsa de tela y atar con un hilo. Así conseguiremos un bulto moldeable del tamaño de una prótesis mamaria estándar.

A continuación, nos lo colocaremos en uno de los pechos y lo encajaremos con un sujetador firme pero sin rellenos; iremos añadiendo o quitando granos según veamos que nos gusta su tamaño ante un espejo, siempre encajado en el sujetador y comparándolo con el pecho al que no le hemos aplicado la bolsa con arroz.

2. El cirujano plástico te ayudará a saber cual es el tamaño de implantes de pecho adecuado para ti.

Explicaremos nuestros deseos al cirujano, que deberá comprobar si puede hacerlos realidad con mayor o menor dificultad y nos asesorará. Para ello, tendrá en cuenta la forma y tamaño actual de nuestros pechos, así como el tejido mamario que tienen, el tamaño de nuestro tórax de modo que guardemos proporciones, y el tamaño y localización de las aureolas.

Estas medidas son muy importantes para determinar el grado de dificultad de la operación de pecho, sobre todo de cara al resultado final. Hemos de tener en cuenta que una vez nos hayan operado, el resultado tiene que ser armónico con el resto de nuestro cuerpo. En este sentido cabe destacar la importancia de la simetría entre las mamas o la ausencia de ellas.

Una operación de implantes mamarios, además de corregir problemas estéticos, puede nivelar una asimetría en las formas y la masa de cada mama, de modo que esto se note incluso después en una disminución de los problemas de la columna vertebral y por tanto de los problemas de espalda. El médico también tendrá en cuenta la orientación que tienen nuestros pezones y según miren recto o en ángulo abierto, nos aconsejará.

3. Los probadores de silicona o mama sizers son lo más aproximado al tamaño de implante de pecho a elegir.

Los probadores de silicona, o 'mama sizers', son el siguiente paso. Se trata de implantes de distintos tamaños que nos colocaremos al igual que hacíamos en la prueba del arroz, pero ahora mucho más en serio. Ayudarán al médico a saber de manera definitiva no solo el tamaño de implante que debe colocarnos, sino también la proyección del mismo, ya que puede hacer que el pecho mire recto, suba o incluso tenga una cierta caída, según prefiramos.

La prueba la haremos de nuevo en una sola mama para comparar. Tenemos que tener en cuenta si nuestro implante será o no submuscular (el implante de pecho se pone por debajo del músculo), ya que en tal caso el aumento real será menor que el de la prueba, y también debemos ponderar la corrección que nos aplicarán si tenemos los pechos asimétricos.

Finalmente, conviene no olvidar que la suturación se torna complicada a medida que aumenta el volumen de la prótesis mamarias. Es por ello que con la medida que elijamos, el médico deberá realizar antes de la operación de pecho, una serie de cálculos y mediciones para determinar si nos conviene un implante redondo o anatómico, y por añadidura si nos quedará mejor una proyección baja, media o alta. El cirujano puede tambien recomendarnos una elevación de senos con protesis o sin ellas, todo dependiendo de lo que queramos y se nos vea mejor.

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